IV domingo después de Pentecostés - PROPIO

IV DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

II clase, verde

Gloria, Credo y prefacio de la Santísima Trinidad

INTROITO Salmo 26,2.3

Dóminus illuminátio mea, et salus mea, quem timébo? Dóminus defénsor vitæ meæ, a quo trepidábo? qui tríbulant me inímici mei, ipsi infirmáti sunt, et cecidérunt. V/.  Si consístant advérsum me castra: non timébit cor meum. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amén

EL Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el defensor de mi vida, ¿de quién temblaré? Son mis adversarios y mis enemigos lo que tropiezan y caen. V/.  Aunque se enfrenten ejércitos contra mí, no temerá corazón. V/.  Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,  por los siglos de los siglos. Amén.


COLECTA

Da nobis, quǽsumus, Dómine: ut et mundi cursus pacífice nobis tuo órdine dirigátur; et Ecclésia tua tranquílla devotióne lætétur.  Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Concédenos, Señor, te suplicamos, que sea dirigida por el orden de tu providencia la marcha del mundo; y que tu Iglesia se alegre en tu servicio con la tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.


EPÍSTOLA Romanos 8,18-23

Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Romanos. Caríssimi: Exístimo quod non sunt condígnæ passiónes hujus témporis ad futúram glóriam, quæ revelábitur in nobis. Nam expectátio creatúræ, revelatiónem filiórum Dei expéctat. Vanitáti enim creatúra subjécta est non volens, sed propter eum, qui subjécit in spe: quia et ipsa creatúra liberábitur a servitúte corruptiónis, in libertátem glóriæ filiórum Dei. Scimus enim quod omnis creatúra ingemíscit, et párturit usque adhuc. Non solum autem illa, sed et nos ipsi primítias spíritus habéntes: et ipsi intra nos gémimus adoptiónem filiórum expectántes redemptiónem córporis nostri: in Christo Jesu Dómino nostro.

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos. Hermanos Creo que los sufrimientos de la presente vida no son comparables con la gloria, que ha de manifestarse en nosotros. Así la creación ansía la manifestación de los hijos de Dios. Sujeta a la vanidad, no de grado, sino por causa de aquél que la sujetó, espera también ella ser redimida de esa servidumbre de la corrupción, para conocer la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta ahora toda la creación gime como con dolores de parto. Y no sólo ella, sino también nosotros, que tenemos ya las primicias del Espíritu Santo, suspiramos de lo íntimo del corazón, aguardando el efecto de la adopción de los hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo, en Jesucristo Señor nuestro.


GRADUAL Salmo 78, 9,10

Propítius esto, Dómine, peccátis nostris: ne quando dicant gentes: Ubi est Deus eórum? V/.   Adjuva nos, Deus salutáris noster: et propter honórem nóminis tui, Dómine. líbera nos.

Perdona, Señor, nuestros pecados, para que no digan las gentes: ¿Dónde está su Dios? V/.   Ayúdanos, ¡oh Dios!, salvador nuestro: líbranos, Señor, por la honra de tu nombre.


ALELUYA Salmo 9, 5.10

Allelúja, allelúja. V/.  Deus, qui sedes super thronum, et júdicas æquitátem: esto refúgium páuperum in tribulátione. Allelúja.

Aleluya, aleluya. V/.  ¡Oh Dios!, que estás sentado sobre tu trono y juzgas con rectitud; sé refugio de los pobres en la tribulación. Aleluya.


EVANGELIO Lucas 5,1-11

Desde el día siguiente a Pentecostés la predicación de los apóstoles convertirá a muchos, para realización de la palabra de Jesús a Simón Pedro.” En adelante, serás pescador de hombres”. Esta misma palabra continúa verificándose en la Iglesia durante su larga historia.

Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam. In illo témpore: Cum turbæ irrúerent in Jesum, ut audírent verbum Dei, et ipse stabat secus stagnum Genésareth. Et vidit duas naves stantes secus stagnum: piscatóres autem descénderant et lavábant retia. Ascéndens autem in unam navem, quae erat Simónis, rogávit eum a terra redúcere pusíllum. Et sedens docébat de navícula turbas. Ut cessávit autem loqui dixit ad Simónem: "Duc in altum, et laxáte rétia vestra in captúram." Et respóndens Simon, dixit illi "Præcéptor, per totam noctem laborántes, nihil cepimus: in verbo autem tuo laxábo rete." Et cum hoc fecíssent, conclusérunt píscium multitúdinem copiósam: rumpebátur autem rete eórum. Et annuérunt sóciis, qui erant in ália navi, ut venírent et adjuvárent eos. Et venérunt et implevérunt ambas navículas ita ut pene mergeréntur. Quod cum vidéret Simon Petrus, prócidit ad génua Jesu dicens: "Exi a me quia homo peccátor sum Dómine." Stupor enim circumdéderat eum, et omnes, qui cum illo erant, in captúra píscium, quam céperant: simíliter autem Jacóbum et Joánnem, fílios Zebedǽi, qui erant sócii Simónis. Et ait ad Simónem Jesus: "Noli timére: ex hoc jam hómines eris cápiens." Et subdúctis ad terram návibus, relíctis ómnibus, secuti sunt eum

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas. En aquel tiempo: Hallábase Jesús junto al lago, de Genesaret, apretujado por la turba que oía la palabra de Dios, y vio dos barcas a la orilla del lago, cuyos pescadores habían bajado y lavaban las redes. Subiendo, pues a una de ellas, que era de Simón, le pidió la desviase un poco de la orilla. Y sentándose dentro, instruía a las turbas. Acabada la plática, dijo a Simón: Guía mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Le replicó Simón: Maestro, toda la noche hemos estado fatigándonos, y nada hemos cogido; no obstante, fiado en tu palabra, echaré la red. Y habiéndolo hecho, recogieron tan gran cantidad de peces que la red se rompía. Por lo cual hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, de que viniesen a ayudarles. Vinieron luego, y llenaron con tantos peces las dos barcas, que poco faltó para que se hundiesen. Viendo esto Simón Pedro, se echó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador! y es que el asombro se había apoderado de él, como de todos los demás que con él estaban, en vista de la pesca que acababan de hacer. Lo mismo  sucedía a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo y compañeros de Simón. Entonces dijo Jesús a Simón: No temas; de hoy en adelante serás pescador de hombres. Y ellos, sacando las barcas a tierra, dejaron todo y le siguieron. Se dice Credo


OFERTORIO Salmo 12,4-5

Illúmina óculos meos, ne umquam obdórmiam in morte: ne quando dicat inimícus meus: Præválui advérsus eum.

Alumbra mis ojos, para que no duerma jamás en la muerte; no diga mi enemigo: He podido más que él!


SECRETA

Oblatiónibus nostris, quǽsumus, Dómine, placáre suscéptis: et ad te nostras étiam rebélles compélle propítius voluntátes. Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus,

Aplácate, Señor, al recibir nuestras ofrendas; y fuerza bondadoso nuestras rebeldes voluntades a que  vayan a ti. Por nuestro Señor Jesucristo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,


PREFACIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Vere dignum et iustum est, æquum et salutáre, nos tibi semper et ubíque grátias ágere: Dómine, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus: Qui cum unigénito Fílio tuo, et Spíritu Sancto, unus es Deus, unus es Dóminus: non in uníus singularitáte persónæ, sed in uníus Trinitáte substántiæ. Quod enim de tua gloria, revelánte te, crédimus, hoc de Fílio tuo, hoc de Spíritu Sancto, sine differéntia discretiónis sentimus. Ut in confessióne veræ sempiternáeque Deitátis, et in persónis propríetas, et in esséntia únitas, et in majestáte adorétur æquálitas. Quam laudant Angeli atque Archángeli, Chérubim quoque ac Séraphim: qui non cessant clamáre quotídie, una voce dicéntes:

En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distin­ción. De suerte, que confe­sando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines: los Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz.


COMUNIÓN Salmo 17, 34

Dóminus firmaméntum meum, et refúgiam meum, et liberátor meus: Deus meus, adjútor meus.

El Señor es mi firme apoyo, mi refugio y mi libertador; mi Dios y mi auxiliador.


POSCOMUNIÓN

Mystéria nos, Dómine, quǽsumus, sumpta puríficent, et suo múnere tueántur.  Per Dominum Jesum Christum, Filium Tuum, qui Tecum vivit et regnat in unitate Spiritus Sancti, Deus, per omnia saecula saeculorum. Amen.

Purifíquennos, Señor, los santos misterios que acabamos de recibir y defiéndan­nos con su eficacia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

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